Borja Sainz Gil

Se puede decir que soy una persona juguetona, amante de los chistes malos y de mente y culo inquietos. De bien temprano cultivo el amor por la naturaleza, por descubrir nuevos rincones y personas. De los paseos en bici con mi padre, la sociabilidad de mi madre, las cabañas y aventuras en el pinar con los amigos y los amados campamentos de verano voy alimentandome y conformando mucho del adulto que soy ahora mismo.

De mi paso durante varios años por el poyecto de Voluntariado de Actividad Física Alternativa en Zambrana (la carcel de menores de Valladolid) me llevo muchos aprendizajes y una gran inquietud por seguir aprendiendo y entender la educación como herramienta para el cambio social. Pero sobre todo me llevo la confirmación de algo que ya sabía y es que este mundo no es lo justo que debería ser. Desarrollo en esos años también una gran sensibilidad por la justicia social y una visión utópica de la realidad necesaria para cualquier proceso que pretenda cambios en la sociedad.

De estas, entre otras muchas, vivencias e inquietudes surge en 2005 la idea de montar un colectivo educativo/cultural que nos agrupe, nos permita vivir dignamente y que funcione distinto a todo lo demás. O al menos que funcione horizontalmente y de forma fluida en base a los intereses y necesidades que tuvieramos las personas que lo conformaramos.

Unos cuantos años después aquí seguimos....